CUIDADO ALTERNATIVO: REFUERZA LA POBREZA
Llamamos la atención sobre las separaciones y las inclusiones en los CAS, sobre los “ingresos voluntarios”. Este mecanismo se activa con la solicitud de las familias, las que manifiestan la “imposibilidad de cuidado” por causas ligadas a la pobreza.
La medición y análisis, permiten identificar las debilidades, y los avances virtuosos, a fin de protegerlos, robustecerlos y consolidarlos como la política del Estado mexicano.
Es relevante hacer notar que se trata de una situación que está prohibida por la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de México. La medición inicial del Observatorio indica que existen 6.961 ingresos voluntarios declarados, de los cuales el 63% (4.419) corresponde a solicitudes a centros privados y el 37% (2.542) a solicitudes a centros públicos.
La solicitud de ingreso voluntario debe ser revertida, es una práctica que lleva décadas y deviene de una visión tutelar, caritativa, de la “protección de la infancia”.
Antes bien, debe ser considerada como una alarma para evaluar la situación familiar, y ofrecer ayudas para su superación.
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